Parque Natural Las Batuecas-Sierra de Francia, naturaleza en estado puro
El Parque Natural Las Batuecas-Sierra de Francia será capaz de sumergirte de lleno en un rico patrimonio natural que te envolverá por completo. Destaca por vestirse de frondosos bosques, altas cumbres y preciosos valles. En este parque podrás contemplar una rica fauna y flora.
En este parque reina el águila real, la cabra montesa, el jabalí, el corzo, así como la cigüeña negra. Al tratarse de un parque con 30.183 hectáreas, el mismo se extiende en un total de 15 municipios. El punto más elevado de este parque es el Pico Hastiala, que cuenta con un total de 1.735 metros, siguiéndole muy de cerca Peña de Francia, con 1.723 metros.
Importante patrimonio histórico-artístico
El interior del Parque Natural Las Batuecas-Sierra de Francia esconde numerosos secretos que solamente son revelados a quienes se animan a adentrarse en sus tierras. A lo largo de todo su territorio pueden encontrarse ermitas, monasterios, restos de minas romanas, así como pinturas rupestres.
Posiblemente, uno de los puntos más destacables es el Valle de las Batuecas, donde no sólo se pueden contemplar antiquísimas pinturas rupestres, sino que en dicho valle reposa el monasterio de las Carmelitas Descalzas. ¿Quién iba a decir que este parque natural contaba con un patrimonio histórico-artístico tan rico? Por si fuera poco, fue declarado como Parque Natural, así como Reserva de la Biosfera.
Su riqueza natural es indiscutible. En su interior pueden encontrarse hasta 213 especies diferentes de animales, siendo especialmente comunes las aves. Más allá del águila real, también se pueden ver buitres, peregrinos, halcones y búhos reales. En cuanto a flora se refiere, predominan robles, abedules, castaños, acebos, madroños, encinas, alcornoques y jaras.
Hotel Abadía de los Templarios, un auténtico remanso de paz
El Hotel Abadía de los Templarios es un magnífico hotel para poder disfrutar de una estancia confortable y agradable desde el minuto cero. Todas las estancias cuentan con chimenea, además de resultar muy apacibles y luminosas. Destaca por encontrarse en un enclave natural realmente maravilloso, un entorno especial que te permitirá tener una estancia inolvidable.
Si acudes en familia y/o con tu mascota, lo más indicado es que te alojes es sus estupendas villas. Aunque no poseen la estructura de un hotel en sí mismo, disfrutan de los servicios típicos de un hotel. Se presenta como un santuario de tranquilidad que cuidará de tu salud y de tu bienestar.
Este hotel termal se encuentra en la carretera Salamanca – La Alberca, asentándose sobre una finca con alrededor de 100.000 metros cuadrados. Su restaurante es un viaje al pasado, un viaje a la época de los Templarios, donde sus principales protagonistas son sus impactantes bóvedas de aristas y columnas. Están especializados en la cocina típicamente española. Se encuentra a tan solo 13 kilómetros del Parque Natural Las Batuecas-Sierra de Francia.
La dieta que convirtió a los Templarios en invencibles
El secreto de la longevidad y fuerza de los Templarios radicaba principalmente en la dieta que seguían. Algunos de ellos alcanzaban los 70 años de edad, una esperanza de vida más elevada de lo habitual. Aunque por aquella época, las dietas eras ricas en grasas y calorías, los Templarios seguían una dieta mucho más moderada y saludable que el resto de la sociedad.
Ingerían una abundante cantidad de frutas, verduras y legumbres. La carne era consumida un máximo de 2-3 veces por semana. Asimismo, se daba mucha importancia al consumo de pescado y aceite de oliva. El agua se tomaba mezclada con zumo de naranja, ya que de este modo se enriquecía la carga antibacteriana.
Por otro lado, al vino se le añadía la pulpa del aloe vera, ya que contaba con importantes propiedades antisépticas. Esto les permitía poder luchar eficazmente ante las enfermedades cardiovasculares, las cuales eran muy comunes en aquella época. A estas estrictas normas de nutrición se le sumaban las estrictas normas higiénicas para evitar la propagación de infecciones y mantenerse saludables.
Como no puede ser de otro modo, en Salamanca en general y en La Alberca en particular, la carne es uno de los ingredientes estrella de sus platos. Uno de platos fuertes es el conocido Cabrito Cochifrito, un asado típicamente serrano de cabrito lechal capaz de encandilar a cualquier amante de la carne. Se trocea y fríe en aceite con ajos, laurel y vino blanco.
Asimismo, tampoco pasan desapercibidos el jamón de cerdo Ibérico, curados al aire serrano, cabeza de lomo, chorizo, salchichón, lomo, y los embutidos. También resultan tremendamente apreciados los hornazos y las empanadas elaboradas con embutidos.
El hornazo es una especie de empanada tradicional de Salamanca cuya masa se elabora con harina, aceite y aguardiente. Por norma general, su interior se rellena con chorizo, huevo cocido y lomo de cerdo. Aunque pueden encontrarse de diferentes formas, la forma más habitual es la forma redonda.
El cochinillo asado, también conocido como tostón al horno, se presenta como otro de los platos típicos. La carne es macerada con un preparado que se elabora con ajo, aceite, tomillo y perejil. Otros platos que destacan son el zorongollo, una saludable ensalada que es elaborada a base de pimientos asados y cebollas. Es un plato ideal para acompañar tanto con carnes como con pescados. También incluye sal, aceite de oliva, vinagre y ajo picado.
Tampoco nos podemos olvidar de las patatas meneás, un plato sencillo, económico y delicioso. Se lleva a cabo con patatas cocidas trituradas que son aderezadas con un sofrito de ajo y pimentón, acompañándose de unos riquísimos torreznos fritos. ¡Come con un auténtico Templario en tierras salmantinas!
