Tomar un café o un refresco al ocaso, mientras disfrutas de los vuelos acrobáticos de golondrinas, vencejos y aviones.
Disfrutar del canto de las cigarras y chicharras mientras te das un baño en la piscina.
Escuchar el ulular de las rapaces nocturnas, durante las primeras horas de noche.
Entender que es la renaturalización, te ayudará a elegir, con criterio, el destino de tus próximas vacaciones. Y no sólo eso, con este artículo, te ayudaremos a entender y a valorar la importancia que tiene esta práctica para tu salud y la de tu familia.
¿En qué consiste la renaturalización?
Mira a tu alrededor, es muy probable que estés en el interior de una habitación o edificio, en la calle, en la oficina o en el interior de un bar. Una escena, que ha sido modificada por la especie humana, para adaptar el espacio a nuestras necesidades.
¿Serías capaz de imaginar cómo era ese espacio antes de que lo modificáramos?
Es algo muy complicado de imaginar, ya que según un estudio, llevamos 3.000 años transformando nuestro entorno. Además, las estructuras humanas cumplen funciones importantes para la supervivencia y bienestar de nuestra especie.
“Renaturalizar” un entorno es una solución intermedia, que consiste en mantener la infraestructura que ya tenemos, realizando adaptaciones para que sean más respetuosas para otras especies presentes en el entorno.
Las adaptaciones no tienen por qué requerir una inversión económica adicional para los alojamientos y en algunas ocasiones, puede suponer un ahorro.
Algunas de las medidas que los alojamientos pueden implementar son muy sencillas, como elegir plantas, arbustos y árboles autóctonos en lugar de especies exóticas y comerciales, reutilizar materiales de desecho para crear estructuras de refugio para insectos, aves o reptiles, dejar algunas zonas verdes en barbecho…
Beneficios para turistas y viajeros
Un alojamiento renaturalizado es un lugar en comunión con su entorno, donde tu familia y tu podréis relacionaros, sin interferencias, con la flora y fauna del lugar.
Poder observar las relaciones entre las diferentes especies, mientras disfrutas de tus vacaciones, estimula la creatividad, reduce el estrés y estimula el sistema inmunológico, entre otros beneficios.
Además, si el alojamiento proporciona un entorno favorable para la supervivencia las diferentes especies autóctonas, se reduce casi por completo el riesgo de que proliferen plagas. Un ecosistema sano y estable se autorregula solo.
Alojamientos no renaturalizados vs. Alojamientos renaturalizados
Hace poco trabajamos con un cliente que tenía un alojamiento de turismo rural en Andalucía. Cada año tenía diferentes plagas que molestaban y ponían en riesgo la salud de sus huéspedes, avispas, hormigas, e incluso me contaba que hubo un año que tuvo miles y miles de garrapatas por todo el césped y se vio obligado a cerrar.
Cuando visitamos por primera vez sus instalaciones, nos dimos cuenta de que había restos de haber retirado varios nidos de golondrina dáurica, en el cuartillo de jardinería había productos fitosanitarios destinados a eliminar “malas hierbas” y también insecticidas y, por si fuera poco, más del 90% de las plantas de su jardín eran exóticas.
Para que te hagas una idea, una golondrina dáurica puede llegar a ingerir 850 moscas y mosquitos al día. Si un alojamiento, tiene el privilegio de albergar un nido de esta especie, la pareja se encargaría, por sí sola, de eliminar diariamente hasta 1.700 moscas, mosquitos y otros insectos voladores. Seguro que esto hace tu estancia más amena.
En cuanto a los insectos, las especies más resistentes a los insecticidas son, precisamente, las que están consideradas como plagas, mientras que las más vulnerables son aquellas que nos aportan mayores beneficios, como las especies polinizadoras o las que se alimentan de otras especies de insectos, consideradas plagas.
Las poblaciones de plantas e insectos varían según el lugar y el clima. De hecho, las hierbas que crecen de forma natural en una ubicación y estación concreta, están adaptadas para proporcionar el alojamiento y la alimentación necesaria a la fauna con la que comparte territorio. Si los establecimientos las eliminan, está poniendo en peligro la supervivencia de todas las especies del entorno y provoca desequilibrios en el ecosistema.
Y es así como, sin quererlo, con la utilización de insecticidas y herbicidas, se perjudica a los organismos que ayudan a evitar la proliferación de hormigas, garrapatas, pulgas… Y paradójicamente, se fomenta la proliferación de plagas.
Como has visto, la flora se adapta a la fauna y viceversa, por tanto, a priori, las plantas exóticas no proporcionan ningún beneficio a la fauna del lugar, ni les ayudan a cubrir sus necesidades, con escasas excepciones. Además, las plantas autóctonas, están mejor adaptadas a las condiciones climáticas de la zona, por lo que necesitan menos cuidados y un menor aporte hídrico adicional.
Repasemos los beneficios de un alojamiento renaturalizado:
- Está protegido contra plagas
- Aumenta la salud, mejorando la creatividad, el estrés, el sistema inmunológico, entre otros.
- Utiliza menos agua
- Su jardín requiere menos cuidados
- Reduce al máximo la utilización de productos químicos dañinos para la salud y para el medio ambiente
- Cuenta con una amplia biodiversidad de la que poder disfrutar.
Alojamientos Renaturalizados
Cada vez son más los alojamientos que practican la renaturalización o “Rewilding” en todo el mundo. Rewilding Experience en Argentina, es el proyecto más popular que podemos encontrar en internet.
En España, cada vez más alojamientos, incorporan adaptaciones para realizar su actividad de manera más sostenible, siendo el ahorro energético y de agua las más comunes junto a las mejoras en la gestión de residuos.
Algunos alojamientos realizan prácticas para la conservación de la biodiversidad, pero no lo ponen en valor ni lo promocionan. Otros incluso, comenten negligencias debido a la falta de Educación Ambiental.
Como turista, conocer las bondades y beneficios del “rewilding” en el turismo, es una forma de conseguir aumentar la demanda y lograr generar el interés de las personas propietarias y gestoras de alojamientos turísticos, para incorporar esta práctica en sus instalaciones.
Alojarse en un entorno renaturalizado es una experiencia que marca la diferencia, una experiencia que te hará recordar tus vacaciones y te ayudará a conectar con el entorno que dejaste atrás y que sin duda querrás volver a visitar.
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